TRABAJOS PRACTICOS

cuentos para historieta y ficha

pintores argentinos












Carlos Gorriarena

Nació en Buenos Aires en 1925. Falleció en La Paloma, Uruguay, el 16 de enero de 2007 a los 81 años. Realizó numerosas exposiciones individuales y participó en 190 muestras colectivas en la Argentina, Colombia, México y España. Obtuvo, entre otros premios y distinciones, la beca John Simon Guggenheim (1987), el Primer Premio Nacional a la Pintura Argentina 1982/83 Union Carbide (1983), el Gran Premio de Honor Salón Nacional de Pintura, Salas Nacionales (1986), el premio al Artista del ‘89 de la Sección Argentina de la Asociación Internacional de Críticos de Arte (1990), y el I Premio Bienal de Pinturas de la Fundación Konex (1992).

CARLOS GORRIARENA por Diana Wechsler




Lo que siempre está mutando es la circunstancia y nosotros los pintores, más allá de nuestros ojos, somos como nuestras vidas. Cuando no poseemos la relativa libertad y valentía para enfrentar los diarios aconteceres, estamos cuestionando nuestra posibilidad de crear partiendo de la realidad. Entonces podemos arribar al decadentismo, esa dulce atracción oír el rancio perfume que se desprende de las cosas que están muriendo.Amo el peligro que significa desechar la peligrosa seguridad y creo que es bueno recordar a Freid cuando dice: "es indiferente que uno sea o no comprendido por los representantes oficiales del momento. Entre las masas que se ocultan anónimamente detrás de ellos, hay suficientes personas que desean comprender y que, como he visto a menudo, repentinamente avanzan. A fin de cuentas, uno trabaja principalmente para los anales de la historia".De lo que hay que desconfiar es de las "atracciones" del mundillo cultural, ese degradado animalito que muerde su propia cola. Nosotros, los artistas argentinos, no podremos crecer sin una ética y sin un pueblo que cree su propia política. Es en ese sentido que desconfío profundamente de la estética y del ideologismo.Carlos Gorriarena, (nacido en Buenos Aires en 1925) escribía estas palabras para abrir su gran muestra retrospectiva que reunió por primera vez su labor entre 1964 y 1985 en el Museo Municipal de Artes Visuales "Eduardo Sívori". La exposición tuvo un carácter doble: era una alto en el camino para realizar un balance de la obra y a la vez era una instancia de reconocimiento público en tiempos de la recuperación democrática para un artista que había sido capaz desde sus trincheras - las de la pintura- de resistir ante la opresión de las sucesivas dictaduras militares, el "onganiato" (como él suele calificarlo) primero, el "proceso" luego.La muestra reunió los trabajos enraizados en el Informalismo y en tensión con la figuración que recorren los años '60, más las obras realizadas en el curso de los '70 y comienzos de los '80, de una intensa recuperación figurativa y expresionista. Había pasado ya por la Escuela de Bellas Artes, por el Taller de Urruchúa y con sus compañeros de entonces formaron el Grupo del Plata que mostró sus trabajos entre 1959 y 1963.Gorriarena no se detuvo en este momento consagratorio de la retrospectiva. Siguió trabajando con intensidad, cosechó los más altos premios y distinciones nacionales y algunos de carácter internacional, llevó su obra a distintas latitudes.

.Tempranamente, en 1962, obtenía el Premio Adquisición en el Salón de Mar de Plata, en 1966 obtuvo una Mención en el Salón Air France, participó de la III Bienal de Artes Gráficas de Calí (Colombia 1976), obtuvo el Premio Fundación Piñero Pacheco (1979), expuso al año siguiente en el Museo de Arte Latinoamericano de la OEA, en Washington y fue seleccionado para el Festival Internacional de Pintura, en Cannes, Francia. Participó en 1981 de la Bienal de Medellín, en Colombia, al año siguiente en el Salón Prilidiano Pueyrredón obtuvo el Segundo Premio y en el Salón Municipal "Manuel Belgrano"el Tercer Premio de Pintura y ese año el Premio Union Carbide. También en el intenso período 1982/83 participó del I Salón Anual de Artes Plásticas, (Fundación Navarro Correas, realizado en la Galería Praxis). Es en 1983 cuando obtiene el Segundo Premio de Pintura en el Salón Municipal "Manuel Belgrano" y ese mismo año el Primer Premio Regional de Pintura, Unión Carbide. Hacia 1984 integró el Premio de Pintura y Escultura de la Fundación Fortabat exhibido en el Museo Nacional de Bellas Artes, participó de la Primera Bienal de La Habana, en Cuba y obtuvo el Primer Premio de Pintura en el Salón Municipal "Manuel Belgrano". Integró la muestra "Realismo tres vertientes", que itinerara por España, la Unión Soviética, y el Museo de Arte Moderno de México.(1985) Participó de la Primera Bienal de La Habana, Cuba, también expuso en la muestra de Pintura Argentina, que recorrió México y Venezuela. 1985 es un año clave: logra el Segundo Premio de Pintura en el Salón Nacional, además de que realiza la Retrospectiva del Museo Sívori. En 1986 participa del Salón Nacional donde obtiene el "Gran Premio de Honor" con Pin-pank-punk. En los años posteriores sigue sumando reconocimientos: Premio Fundación Banco de Tres Arroyos (1986), Premio Jóvenes Pintores y Escultores, Casa Fortabat (1986), participa de la Trienal de Milán, (1987), alcanza la Beca Guggenheim (1987). Obtiene la Mención de Honor en la II Bienal de Cuenca, Ecuador (1989), el Premio Trabucco. Fundación Alberto Trabucco y Academia Nacional de Bellas Artes. Museo Nacional de Bellas Artes (1993). Integra la muestra "Periferia", en la Trienal de Milán, Italia, con la participación de pintores de Buenos Aires, Milán, Barcelona y Nueva York. (1995). Alcanza el Primer Premio del Salón Banco Provincia (1996). Expone en 1997 en la muestra "Buenos Aires/Montreal" Maison de la Culture, Cote des Neiges, Montreal Canadá. Es en 1997 cuando recibe el Gran Premio de Honor del Salón Nacional. Ultimos 25 años". Participa al año siguiente de los Premios Constantini en el Museo Nacional de Bellas Artes. Expone en 1999 en el Bryggens Museum de Bergen, Bergen, Noruega (junto a Noé y Demirjian), entre tantas otras muestras, periplos y reconocimientos.
Después de muy intensos años de búsqueda y exploraciones con las formas y colores, de haberse mantenido siempre activo, en su trinchera, la de la pintura trabajando para la sociedad y construyendo imágenes para configurar nuestro presente y pensar nuestra historia, murió en el balneario uruguayo La Paloma el 16 de enero de 2007. Su acción sin embargo persiste en sus obras. Ese es su legado.•

LA COMUNICACION

L A C O M U N I C A C I Ó N


El diseño como disciplina y su enseñanza a nivel universitario, ponen al hombre en posesión de la capacidad de dirigir los procesos comunicacionales con un profundo sentido ético y racional.
El diseñador es ese alguien que ha desarrollado la capacidad de formar en su mente una imagen de algo no existente y representarla, y la actividad que esa capacidad ejercita es la de operar como transmisor, como enlace, funcionalidad que se apoya en el concepto de canal, es decir, direcciona los mensajes y materializa la correspondencia entre los actores de la comunicación.
Es el comunicador quien intuye, descubre y revela los comunicados a través del diseño de comunicantes.
Su labor es a la vez de emisor y receptor, es gestor de una prefiguración comunicacional a partir de su conciencia de estar en el mundo en un estado de ideación perceptiva, que es lo que constituye su visualidad.
El trabajo del diseñador debe implicar una actitud constructiva de cooperación con la sociedad, una actitud que sintetiza su rol y su labor. Si en esa actividad el diseñador da intervención a su intuición, a su imaginación y su fantasía, lo hace tanto como a su razonamiento, y mas aun, dirige esas intervenciones configurando un proceso gestáltico en el que la intuición, la imaginación y la fantasía coinciden con el razonamiento, la conciencia del objetivo y la utilidad.
Así, el producto de su labor es un objeto útil en términos de comunicación.


PROCESO DE COMUNICACIÓN

El emisor elabora un mensaje con los signos que él conoce, se dice que CODIFICA el mensaje. El receptor lo DECODIFICA si poseen un marco de referencia común, entonces la comunicación se basará en que las dos personas tengan un marco común de experiencia, de referencia, a partir del cual los signos, las palabras, van adquiriendo diversos sentidos en la experiencia del mundo.
Los mensajes tienen dos tipos de significación: DENOTACION Y CONNOTACIÓN.
DENOTACION es el significado que convencionalmente se le atribuye al mensaje, lo que es en realidad.
CONNOTACIÓN es la significación que adquiere según el contexto donde se lo emita, y según el significado emocional, evaluativo, que cada persona individualmente agrega al mensaje.
Es importante comprender en la elaboración de un mensaje, que un mismo signo puede tener distintos sentidos o significados de acuerdo en el contexto o en el marco en que esté situado.
Ej 1: la palabra “fuerza” para un comentario de boxeo y para un profesor de física explicando dinámica.
Ej 2: la frase “el silencio es salud”, este mensaje puede tener varios sentidos, si lo situamos en la Argentina de 1976, que indirectamente nos invitaba a no hablar, no participar. O si el mensaje se encuentra en un hospital, o si tal vez lo vemos desde un aspecto ambientalista o ecológico tan arraigado en estos días, lo podríamos entender como un llamado al exceso de ruido en las ciudades.
Debe existir SINCRONIZACION, es decir que exista correspondencia y relación satisfactoria entre el emisor y el receptor. La sincronización esta en estrecha relación con el marco de referencia. Una de las condiciones para que exista sincronización, es que el código sea compartido.
Se deben superar las INTERFERENCIAS. En todo proceso de la comunicación humana pueden existir interferencias que se mezclan o se suman a las señales emitidas, y pueden enmascarar, deteriorar o destruir la información.
Las INTERFERENCIAS reciben el nombre de RUIDOS EN LA COMUNICACIÓN, estos pueden estar originados en cualquiera de los elementos del proceso de comunicación en el canal en el cual se transmite el mensaje.
Por ejemplo en el EMISOR si usa un código inadecuado, si tiene actitudes negativas, etc. En el RECEPTOR si no tiene interés en recibir el mensaje, si no puede decodificarlo, etc. En el MENSAJE si es muy complejo, muy denso, etc.
Es necesario superar los ruidos o interferencias si queremos lograr una comunicación óptima y para que el mensaje transmitido llegue en la forma mas completa.
Aunque hay que aclarar que nunca el mensaje enviado es igual el recibido, ya que cada persona es un ser distinto, con características propias, historias diferentes.















COMUNICACIÓN Y LENGUAJE

El lenguaje es el medio esencial a través del cual el hombre se expresa y comunica con los demás hombres. Existen distintos tipos de lenguajes o códigos, sea que se utilicen imágenes, palabras, gestos, sonidos, etc.
Cada generación le aporta nuevos elementos al lenguaje, tales como modismos, acepciones, entonaciones, nuevos términos, etc.
El EMISOR para emitir un mensaje tiene que CODIFICARLO; este mensaje va a circular por un CANAL o medio de comunicación, va a llegar al RECEPTOR quien deberá DECODIFICARLO, para poder emitir una respuesta que cierre el circuito.
Por lo tanto es fundamental que exista un CODIGO COMUN, porque si no, no podrían entenderse. En la comunicación tomamos en cuenta no solo el CONTENIDO del mensaje, sino también el cómo y el quién de ese mensaje (METACOMUNICACION).ELEMENTOS DE LA COMUNICACIÓN

EMISOR
Es el sujeto que transmite el mensaje con el propósito de comunicarse.
MENSAJE
Son las ideas organizadas en un conjunto sistemático de signos, que el emisor selecciona para expresar su propósito. La característica fundamental es la organización.
Hay muchas acotaciones cuando se trata de un mensaje: no hay un mensaje que circula en abstracto, sino mensajes en contextos. En el mensaje esta la huella de la vida del emisor.
CODIGO
Conjunto o sistema de signos convencionales ( signo es una representación de algo ) que se estructuran de determinada manera y cuyo significado es compartido. Los signos están hechos para circular, para ser intercambiados, es decir, comunicados. Pero para comunicar hay que haber resuelto el problema de la transmisión del mensaje en condiciones satisfactorias. El código permite representar los mensajes ajustándose a reglas convencionales. Ejemplos de códigos son: los gestos, la danza, la música, etc.
CANAL O MEDIO
Es el medio o vehículo a través del cual se transmite el mensaje, por ejemplo: ondas sonoras, lumínicas, fotografía, texto, grafico, etc.
RECEPTOR
Es la persona o conjunto de personas que reciben e mensaje.
















CONDICIONES PARA LA COMUNICACIÓN

El CODIGO DEBE SER COMPARTIDO, es decir que los signos empleados deben tener el mismo significado convencional para el emisor y para los receptores.
El significado de los signos depende de la experiencia de cada persona.
El emisor y el receptor deben tener un marco de referencia común que les permita dar a las palabras u otros signos empleados en la comunicación el mismo significado.
El MARCO DE REFERENCIA es el conjunto de signos con su correspondientes significados, dicho marco varia con la experiencia personal, el contexto sociocultural, etc; todo esto actúa como filtros por donde el mensaje pasa y adquiere distintas significaciones.
Se trata de transmitir un mensaje, y a efectos de conseguir una mejor recepción, se lo prepara para tal fin. Esta preparación o tratamiento del mensaje implica, entre otras cosas, la selección o estructuración de un CODIGO y del contenido ( un mismo contenido puede ser comunicado a través de palabras, gestos, gráficos, etc. o una combinación de ellos ).

PROXEMIA

"Hoy en día, la imagen inconsciente de uno mismo –la vida que uno
tiene, el proceso de existencia cotidiano- está construida a partir
de fragmentos y de trozos de feedback sensorial dentro de un entorno altamente manufacturado."
(Hall, E., The Hidden Dimension, trad. personal)
www.geocities.com/Athens/Column/2150/page37.html

Modalidades de comunicación no oral, o discurso paralelo. Proxemia y paralenguaje.
Autor: Néstor Antonio Pardo Rodríguez Terapeuta del lenguaje

INTRODUCCIÓN.
En este artículo vamos a tratar de manera resumida algunos aspectos relacionados con las modalidades comunicativas complementarias de la expresión oral, en mi concepto inadecuadamente designadas como "Paralenguaje".
El discurso oral no es la única forma o modalidad de comunicación entre integrantes de diferentes culturas. Las modalidades no orales o "paralingüísticas", y en especial la delimitación del espacio personal, pueden ser fuentes de conflicto o entendimiento, más allá del mensaje que porten las palabras.
COMUNICACIÓN Y COGNICIÓN.
El proceso de la comunicación consiste en la transmisión, hombre a hombre, de significados con cierto contenido intelectual o cognitivo, para evocar en otra persona el mismo contenido. Implica el intercambio conceptual entre dos o más interlocutores conscientes, fundamentado en el análisis y orientado a la aparición o modificación concertada de una conducta.
Así, la interacción discursiva presenta una doble estructura cognitivo - comunicativa que se basa en la confrontación respectiva de las experiencias previas y el conocimiento de una realidad particular por parte de cada participante en el proceso, con el contenido de cada uno de los mensajes intercambiados.
La validez de un acto comunicativo no se puede entender por aislado como la adecuada emisión de oraciones sintáctica y semánticamente bien estructuradas. Implica partir de un individuo que tiene un "Mundo Interno Subjetivo" caracterizado por sus conocimientos, experiencias, cultura, pertenencia a una familia y a un grupo social, estado de salud, anímico, etc., el cual en determinadas circunstancias, un lugar y un momento específicos tiene la intención de informar algo a otro individuo con un "Mundo Interno Subjetivo" diferente, con el fin de lograr un acuerdo enmarcado en una situación contextualizada.
Este acuerdo proposicionalmente diferenciado externamente, merced a la estructura lingüística, tiene que ser aceptado internamente como válido por los participantes. Es decir, no puede quedar en el aire la duda acerca de la intencionalidad real que tenían los interlocutores al expresarse.
Un amplio número de estudios han reportado cómo el discurso de tanto adultos como niños se relacionan con actividades específicas. Wood, McMahon y Cranstoun (1980); Bruner (1983); y Tizard y Hughes (1984) han explicado la manera en la cual ciertas actividades favorecen la comunicación. Por ejemplo, cuando un adulto y un niño pequeño (alrededor de los 18 meses) leen juntos un libro, la rutina de sentarse cerca y voltear las páginas ayuda a establecer exactamente de qué se está hablando. Además, la estructura de la actividad y su naturaleza repetitiva hacen más fácil para el primero predecir la respuesta lingüística del segundo.
En conjunto, estas características incrementan las oportunidades de que el adulto sea capaz de determinar lo que el niño está intentando decir, aunque su articulación todavía tenga un pobre desarrollo. De otro lado, las expectativas convencionales acerca de qué significados son apropiados para la actividad permite inferir una estrecha gama de posibles interpretaciones y se reduce la posibilidad de que se confunda la intencionalidad del niño (Scollon, 1979).
LOS SISTEMAS DE COMUNICACIÓN NO – ORAL (NO VERBAL).
Las modalidades de comunicación no - oral son todas aquellas señas o señales relacionadas con situaciones de interacción comunicativa que no se catalogan como palabras escritas o habladas. Se relacionan con el uso de la voz y el cuerpo para complementar el significado del mensaje, e informan acerca del estado de ánimo o la intencionalidad de la persona que habla.
Los signos de los sistemas de comunicación no – oral, pueden regirse por códigos culturales o reacciones naturales, que reforman de alguna manera, el significado del discurso hablado. Pueden ser utilizados consciente o inconscientemente, realizando actos de comunicación ocasionalmente imperceptibles para el emisor, pero no para el receptor. Son de carácter polifuncional y tienen, entre otras, las siguientes funciones:
1. Iniciar interacciones comunicativas.
2. Introducir temas de conversación.
3. Mantener el tema.
4. Terminar las interacciones cuando sea pertinente.
5. Complementar, matizar o modificar el contenido o sentido de la información portada por un enunciado oral: especificar el contenido, confirmar, reforzar, debilitar, contradecir o camuflar.
6. Regular la interacción y toma de turnos.
7. Subsanar las deficiencias orales.


Dentro de estas modalidades complementarias, se puede contar con aspectos:
1. SUPRASEGMENTALES DEL HABLA: Algunos autores denominan "PARALENGUAJE" a este componente vocal del discurso, una vez se le ha eliminado su contenido. Comprenden el timbre o cualidad individual de la voz, el ritmo, la prosodia (entonación y pausas), y la intensidad.
2. KINÉSICOS (O QUINÉSICOS): movimientos y posturas corporales, incluidos la mirada y el contacto corporal.
3. QUÍMICOS: lágrimas, humedecimiento de ojos o de labios, sudor corporal etc.
4. CRONÉMICOS: concepción, estructuración y uso del tiempo.
5. DÉRMICOS: sonrojo, palidez, sequedad e irritación cutánea.
6. TÉRMICOS: cambios de temperatura corporal.
7. PROXÉMICOS: concepción, estructuración y uso del espacio (proximidad al interlocutor).
Hall (1964) estableció una caracterización en el manejo del espacio personal del ser humano, en cuatro niveles:
ESPACIO DISTANCIA:
1. Íntimo 15 a 46 cm.
2. Personal 46 cm a 1.20 mts.
3. Social 1.20 a 3.6 mts.
4. Público Más de 3.6 mts.

LENGUAJE Y DISCURSO ORAL.
El lenguaje es una facultad de la mente humana con base en la cual se codifica o descodifica un mensaje. Tal facultad se operacionaliza o implementa, mediante una estructura neuropsicológica conformada por una red de alta complejidad de mecanismos y centros nerviosos especializados genéticamente en:
· la organización de la producción y el reconocimiento de las cadenas sonoras del habla;
· las reglas que gobiernan el ordenamiento secuencial de las palabras en frases y oraciones;
· y el sistema de significado que se adhiere a éstas, como consecuencia de las experiencias cotidianas y la interacción social del individuo en una variedad de situaciones comunicativas.
Es importante señalar que los centros cerebrales relacionados con el lenguaje se formaron y evolucionaron a medida que el hombre necesitó una comunicación más eficaz para la supervivencia de la especie y la tecnificación del trabajo.
Luria (1978) indica que el lenguaje se pudo originar en la actividad productiva y surgió bajo la forma de movimientos manuales abreviados que representaban ciertas actividades laborales y gestos señalizadores mediante los cuales los humanos se comunicaban entre sí. Sólo en el curso de un periodo histórico muy largo en el cual, generación tras generación, fueron apareciendo dispositivos neurológicos cada vez más especializados, se llegó a realizar la disociación entre gesto y sonido.
Los sonidos que el hombre primitivo emitía reiteradamente en una situación determinada provocaban una actividad analítico - sintética diferenciada de los analizadores auditivo y fónico - motor. La satisfacción de sus necesidades, posterior a tal conducta, reforzaba la correspondiente reacción vocal, así como la adecuada imagen acústica, afianzando en la corteza las asociaciones útiles (Spirkin, 1962).
Durante este proceso, se desarrolló un complejo código oral mediante el cual era posible no sólo representar objetos separados, sino abstraer la acción y la cualidad, categorizar a los objetos, representar sus relaciones más complejas y transmitir sistemas globales de conocimiento. El lenguaje, entonces, surge por la necesidad que tiene el hombre de relacionarse con sus semejantes y explicar su acción en el mundo.
Todas las estructuras cerebrales identificables están presentes desde el nacimiento, pero el desarrollo de las células continúa, incrementando la complejidad de la estructura dendrítica y expandiendo sus conexiones con otras neuronas (DeConde,1984), según la estimulación que se proporcione al niño y una adecuada nutrición.
PROXEMIA Y COMUNICACIÓN.
Todos los seres vivos, incluyendo al ser humano, delimitan su territorio individual o espacio personal mediante señales o signos espaciales, visuales, orales, temporales, químicos, etc., que constituye una extensión del organismo. La proxemia, junto con los aspectos supra – segmentales del habla, la kinesia y cronémica conforman las que se pueden llamar variables paralingüïsticas de la comunicación. El espacio que la persona utiliza al interactuar, tanto con objetos como con personas, informa sobre muchos aspectos inherentes a su estatus, intereses, intenciones etc. Las primeras nociones sobre proxemia aparecieron en los estudios etológicos respecto a la conducta animal. Más tarde, este concepto fue recogido por los antropólogos y otras disciplinas, entre ellas la Terapia del Lenguaje, Fonoaudiología o Logopedia.
El espacio personal en oficinas, escuelas, prisiones etc., ha sido objeto de diversos estudios, con el fin de conocer y favorecer las interrelaciones entre sus potenciales "habitantes". La ubicación de muebles y otros elementos en el espacio, puede favorecer o perjudicar la comunicación. Unas sillas situadas en semicírculo facilitarán la interacción de los integrantes dentro de una institución, mucho más que si éstas se colocaran unas detrás de otras, formando hileras.
Estas razones evidencian la necesidad de considerar las normas proxémicas a la hora de diseñar las construcciones, teniendo en cuenta el uso que se le va a dar a las mismas y las características de aquellos que van a convivir o interactuar en ellas.
La distancia entre dos personas, generalmente es un indicador del deseo o intencionalidad por establecer una relación o interacción. Sin embargo, factores culturales como las jerarquías, la autoridad o el liderazgo, son variables que determinan el grado de proximidad espacial.
Es evidente que la proxemia es un componente de la cultura, de manera que la delimitación o empleo del espacio varía significativamente de un sistema cultural a otro.
La mayoría de los estudios sobre las diferencias culturales en la proxemia coinciden en la división entre culturas de contacto y culturas de no contacto. En la primera categoría se incluyen a los latinos, árabes y mediterráneos. En la segunda se encuentran los norteamericanos, europeos del norte y asiáticos.
Según Hall, los ingleses, por ejemplo, desde pequeños comparten el espacio con los hermanos, de modo que su actitud para con su propio espacio es bastante diferente a la de otras culturas. Para ellos la privacidad espacial no es tan relevante, sino que manejan interiormente una serie de barreras, levantadas para aislarse cuando están en presencia de otras personas. Es decir, son capaces de estar solos, aún rodeados de muchas personas. Por ello, para los ingleses la proximidad espacial no implica necesariamente relaciones, ni comunicación.
Los ingleses están acostumbrados a escuchar atentamente, a prestar atención, y mantienen contacto permanente ojo a ojo, en las conversaciones. Por esta razón necesitan mantener distancias de unos dos metros, como mínimo, para no distorsionar la imagen. Esta característica puede crear importantes problemas en la interacción con un indígena wayuu (de la Alta Guajira, en Colombia), ya que mirar a los ojos es violar su espacio y dignidad personal.
El espacio personal en las culturas mediterráneas y, sobre todo en las latinoamericanas, tiene unos límites más reducidos. Hay una mayor aproximación y participación sensorial, incrementándose el contacto ocular y físico en las interacciones.
Dentro de cada cultura, los interlocutores conocen implícitamente cuáles son las distancias más adecuadas para cada interacción o relación. Tales espacios manifiestan significados compartidos, fruto de la socialización, y predisponen formas de comportamiento para la obtención de determinados logros.